jueves, 8 de marzo de 2012

Aikido mi corta experiencia:Por Sergio H.A Alumno tomodachi



Relativamente joven en el Aikido, y maduro en edad para algunos a la hora de empezar en esto, llegue a esta experiencia de la mano de la meditación en sus distintas formas, y  esta que la considero como tal  en movimiento, me ha servido y me sirve para reconocer que si no hubiese empezado, mi conciencia, mente y cuerpo hubiesen ido a la deriva en lugar de estabilizarse y vitalizarse cada vez más en la medida que deseo.
Desde mi punto de vista de acuerdo a mi experiencia, me resultó duro, sobre todo en mi primera etapa que la etiqueto en los dos primeros años, en los cuales confieso que alguna vez se me paso por la cabeza abandonar, ya que no veía o mejor dicho sentía ningún avance en mi, ni interna, ni externamente. Con el tiempo me di cuenta, que lo que ocurría era que se reorganizaba todo mi ser a modo de cambio y ese proceso conllevaba una especie de convulsión totalmente descontrolada, que me desconcertaba y nublaba. El impulso de seguir también estaba latente, y me acogí a él. Sin duda el ambiente del dojo, la calidad de los compañeros, la perseverancia en hacer un proyecto o línea a seguir que hemos moldeado a nuestro modo de entender este complejo arte,  las experiencias adquiridas en este mundillo, y la inestimable ayuda de Carmelo nuestro Tomodachi-Sensei, es por lo que tengo cada vez más clara las expectativas para continuar el día a día o camino aquí.
Ahora, no concibo dejar de practicar Aikido, por que ha pasado a formar parte de mí en todos los aspectos, internos y externos. A nivel corporal me ayuda cada día. El aspecto interno (Espiritual, emocional, mental, sensorial, filosofal o metafísico), se ha acoplado a mi o yo a él, creando una especie de simbiosis de imperturbable armonía. Esto se traslada a la cotidianidad de los quehaceres mundanos y a las experiencias que nos brinda la vida en cada momento. Nota.- Ya, ya se que me enrollo con mi palabrerío metafísicoide.

Bueno para terminar, me gustaría hacer alusión a las distintas experiencias que hemos compartido a lo largo de esta corta trayectoria que hemos hecho juntos, y que deseo que se prolongue infinitamente. Hemos pasado por distintas situaciones que nos han llevado a tomar ciertas decisiones en su momento, las acertadas nos han servido para confirmar que íbamos por buen camino y las equivocadas para recordarnos que las cosas ocurren por algún motivo que no alcanzamos a comprender, pero que al fin y al cabo también nos enseñan el camino.

Quería dar las gracias a tod@s los maestros sin excepción, que nos han impartido cursos de los que hemos aprendido conocimientos de distintas índoles, al igual que los compañeros con los que los hemos difrutado.

Voy a dejar unas frases de la película EL GUERRERO PACIFICO, (Que recomiendo) que las rescaté del Blogg de Carina, el otro día que estaba ojeándolo:

Cada momento es único...no hay instantes vacíos

La muerte no es triste, lo triste es que la gente no sepa vivir

Un guerrero no se rinde ante lo que le apasiona, encuentra el amor en lo que hace

Paradoja: la vida es un misterio, no pierdas el tiempo deduciéndola

Humor: no pierdas su sentido, sobre todo en ti, te dará una fuerza colosal

Cambio: no hay nada que perdure

El viaje aporta la felicidad, no el destino

Bueno un saludo a tod@s 
Fdo.- S. H. A.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sergio, te has puesto un poco filosófico, pero tienes mucha razón sobretodo lo de que hay un momento en el que sientes un estancamiento en el aprendizaje durante un periodo.
Estoy orgulloso de pertenecer a este grupo y me alegro de ser uno de los que, como tú, he disfrutado de clases, cursos, charlas y demás enseñanzas que cada día nos van haciendo mejores en todos los sentidos.
Nada más, gracias a todos y felicidades por este bonito artículo de tus vivencias.
Un saludo.
Manolo Cárdenes.